La Conferencia de las Partes COP 16, llevada a cabo entre el 21 de octubre y el 1.° de noviembre de 2024 en Cali, Colombia, fue un espacio en el que los gobiernos presentaron el estado y avances en la implementación del Marco Global Kunming-Montreal de la Diversidad Biológica y de sus 23 metas; una apuesta global con la visión de vivir en armonía con la naturaleza para 2050 y la misión de detener y revertir la pérdida de biodiversidad para 2030.
El objetivo de esta COP, cuyo lema era Paz con la naturaleza, fue realizar un llamado a la reflexión para mejorar la relación de la sociedad con el ambiente. En este evento, el Gobierno colombiano planteó la discusión sobre la sociedad que debemos construir, donde converjan la riqueza y la diversidad natural, étnica y cultural, y construir soluciones para que un futuro justo y sostenible sea posible.
Durante la Conferencia se ratificó la necesidad de plantear una mayor ambición en los temas de la agenda ambiental global, con un enfoque que vincule la biodiversidad y el cambio climático, y de implementar los mecanismos para la inclusión de los pueblos indígenas y afrodescendientes en la toma de decisiones en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Así mismo, queda el reto de concretar una hoja de ruta del financiamiento después de 2030, y acordar el marco de monitoreo, planificación y reporte de los resultados globales de las 23 metas.
El balance de los 12 días de la Cumbre para Colombia es ampliamente positivo, al ser anfitrión de 170 delegaciones oficiales, el país cumplió con los objetivos propuestos; sobre todo, porque contó con el protagonismo de comunidades indígenas, afrodescendientes, mujeres, jóvenes, organizaciones, emprendedores y artistas, por ello, Colombia ahora es visto como epicentro mundial en la transición hacia el cuidado de la naturaleza.
Estos logros también vienen acompañados de múltiples compromisos y desafíos para el país, bien por la implementación del Plan de Acción de Biodiversidad, bien por la necesidad de impulsar mecanismos innovadores de financiamiento y un mayor flujo de recursos para el cierre de brechas para la gestión de la biodiversidad.
En ese sentido, el presente artículo denominado Inclusión, participación y diversidad para lograr la paz con la naturaleza: avances y desafíos hacia la implementación de la COP16, se estructura en dos secciones: la primera sección describe los principales logros alcanzados en todo el mundo, con énfasis en los resultados para Colombia en temas de biodiversidad, cambio climático, fuentes de financiación y su relación con los procesos de inclusión y movilización social; la segunda sección plantea los principales retos y oportunidades para cumplir los acuerdos logrados y los desafíos para las siguientes cumbres ambientales en 2025.
1. La COP16: Colombia, anfitrión de una cumbre con resultados y logros emblemáticos
Con la presencia de ministros y representantes de 170 países, embajadores, representantes de la academia, comunidades, ONG, entre otros actores, Cali fue el centro de la biodiversidad en el mundo donde propusieron discusiones complejas para buscar posiciones en común en la región que permitan abordar los desafíos que enfrenta cada uno de los gobiernos en su compromiso para dar cumplimiento al Marco Global de Biodiversidad.
Colombia fue ejemplo de inspiración para todas las naciones para acelerar las transformaciones hacia economías más sostenibles que permitan hacer la Paz con la naturaleza; y, sin duda, también sede de la conferencia de biodiversidad más importante del mundo que arrojó resultados emblemáticos en términos de movilización social, alianzas globales para la protección ecológica, al tiempo que se reconoció como guardianes de la biodiversidad a pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades locales.
Los principales logros y resultados de la COP16 se pueden sintetizar en los apartados siguientes.
1.1 Inclusión, participación y diversidad para la gestión de la biodiversidad
Desde la selección del lema del de la COP16, Paz con la naturaleza, hasta la estructuración de la agenda, La COP de la gente, esta conferencia de las partes puso en el centro a las personas, haciendo de ellas el eje para lograr sus objetivos, a la vez que reconoció la importancia de comunidades históricamente olvidadas.
Por ellos, uno de los principales logros al cierre de la Convención, fue la creación del órgano del artículo 8J para pueblos indígenas y comunidades locales, que establece la ruta para institucionalizar su participación en el Convenio sobre la Diversidad Biológica; así mismo, se hizo el reconocimiento de los pueblos afrodescendientes como custodios de la biodiversidad y el establecimiento del “Programa de trabajo para pueblos indígenas y comunidades locales hasta el 2030" (CDB, 2024).
Además, en concordancia con la relevancia de incluir un enfoque diferencial —en especial el de género— en las acciones para mejorar la relación con la naturaleza, se adoptaron varias declaraciones claves; entre estas se destacan dos, (1) la Declaración de Inírida, que hace un llamado a la acción colectiva y que reconoce el papel fundamental de las mujeres en la gobernanza de la biodiversidad y del agua; y (2) la Declaración Global de Niñez y Juventud, que busca fortalecer la conciencia sobre la relevancia de vincular a toda la sociedad, sin importar su edad en el cuidado de la biodiversidad y la necesidad de trabajar de manera amplia en la educación ambiental.
1.2 Mecanismos y fondos para el cuidado de la biodiversidad y hacer la paz con la naturaleza
En cumplimiento de los objetivos planteados, durante la realización de la COP16 se lograron resultados que contribuyen a construir una mejor relación con la biodiversidad y a reconocer la importancia de la diversidad cultural y el trabajo conjunto entre diferentes países. Así, cinco países confirmaron su apoyo al Fondo Bosques Tropicales para Siempre: Alemania, Colombia, Emiratos Árabes Unidos, Malasia y Noruega. Dichos países se comprometieron a continuar el trabajo conjunto para definir la arquitectura del mecanismo de financiación de bosques tropicales, que será lanzado durante noviembre de 2025, en la COP30 que se llevará a cabo en la capital de Pará, Belém.
Por otra parte, parlamentarios de Brasil, Reino Unido, Argentina, Ecuador, Perú, Sri Lanka, Venezuela, Bolivia, Kenia y Colombia se unieron a la Declaración de Cali, una iniciativa que busca fortalecer su rol en la creación de políticas efectivas para la conservación de la biodiversidad global. El documento reafirma el compromiso de los gobiernos de fortalecer sus marcos legislativos, aumentar la financiación para la conservación y garantizar el monitoreo continuo de las políticas ambientales, entre otros.
De igual forma, en un esfuerzo conjunto entre Colombia, Ecuador, Panamá y Costa Rica, se estableció el Fondo Multidonante para el Chocó Biogeográfico, una iniciativa que busca gestionar USD 100 millones en los próximos seis años destinados a financiar proyectos de conservación y restauración de la biodiversidad en esta región. El Fondo promoverá, además de la mitigación, la adaptación al cambio climático y priorizará el desarrollo sostenible con una fuerte participación de comunidades locales y pueblos étnicos, fortaleciendo así su rol de guardianes de estos ecosistemas únicos.
Adicionalmente, entre los hitos más relevantes de la COP16, Colombia lanzó la Coalición Mundial por la Paz con la Naturaleza, con una acogida de 30 países, 40 organizaciones mundiales y cerca de 80.000 personas, que atendieron el llamado del Gobierno para afrontar la triple crisis planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación, mediante acciones conjuntas de todos los actores sociales. El movimiento permanecerá abierto y activo durante los próximos dos años, coincidiendo con el mandato de Colombia en la presidencia de la COP de biodiversidad, lo que consolida un esfuerzo global por la protección de la naturaleza, el equilibrio ambiental y los mecanismos de inclusión.
Entre las acciones concretas para generar recursos financieros que permitan el cumplimiento de estas apuestas, se creó el Fondo de Cali o “Cali Fund" para que las empresas, que utilizan información de secuencia digital de recursos genéticos de biodiversidad en sus productos, retribuyan parte de sus ganancias o ingresos al fondo. Se acordó que el 50 % del fondo se asignará a los pueblos indígenas y las comunidades locales, ya sea directamente o a través de los gobiernos.
1.3 Colombia se consolida como líder ambiental de la región
La COP16 dejó importantes avances para el país y para el Departamento Nacional de Planeación, en particular, por el lanzamiento del Plan de Acción de Biodiversidad con horizonte a 2030, siendo Colombia uno de los 43 países que cumplió con el compromiso de presentar este instrumento del Marco Global de Biodiversidad (CDB, 2024).
Este plan compila los compromisos del país en materia de la protección y conservación de la naturaleza y está estructurado con cuatro apuestas, seis metas nacionales ambiciosas, medibles y alcanzables y 191 acciones formalizadas para contribuir al cumplimiento. El plan construido por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, coliderado por el DNP, con 15 carteras sectoriales y en la que participaron de manera incidente 23.000 personas de las diferentes regiones del país, durante un poco más de un año de su construcción.
Entre las metas definidas se resaltan:
- Pasar del 24 % del territorio nacional que hoy está bajo medidas de protección ambiental, al 34 %.
- Formar un renglón económico nuevo en la economía del país, adicional a la bioeconomía que actualmente representa solo el 0,8 % del PIB nacional, de modo que alcance el 3 % en 2030 y genere medio millón de empleos.
- Llevar a cabo restauración ecológica a 19 millones de hectáreas que están hoy en integridad ecológica media.
- Avanzar en la reconversión de cinco millones de hectáreas a modelos productivos sostenibles y con procesos de restauración multifuncional.
Por otra parte, se destaca el interés de buscar la articulación y la coherencia entre las agendas de biodiversidad y cambio climático, donde se hizo un llamado a que los puntos focales nacionales del Convenio sobre la Diversidad Biológica interactúen con sus homólogos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y se refuerce la colaboración entre las Partes para la construcción de dichos instrumentos (CDB, 2024). Si bien, en la agenda académica y de negociación se discutió la relación conceptual, técnica y política de ambas crisis, durante la COP16 no se alcanzaron compromisos específicos para profundizar en sus sinergias.
En materia de financiamiento, la COP16 cerró con un balance positivo para Colombia, gracias al trabajo conjunto entre el Gobierno nacional, la cooperación internacional, y el sector privado, para contar con USD 75 millones, así:
- Lanzamiento del Bono de Biodiversidad por USD 50 millones, resultado de un acuerdo entre el Banco Davivienda y la Corporación Financiera Internacional (IFC) para movilizar recursos hacia proyectos que tengan impactos positivos con la naturaleza y que protejan, conserven y restauren la biodiversidad del país.
- USD 20 millones entregados por Noruega, para apoyar la lucha contra la deforestación y las iniciativas para proteger la Amazonía; y
- USD 5 millones del Gobierno de Suecia para impulsar la bioeconomía, la acción climática y la restauración ecológica en Colombia.
Finalmente, Colombia ha definido la meta de financiamiento con la que se busca poner en marcha modelos sostenibles que movilicen recursos de todas las fuentes y, a largo plazo, garanticen impactos transformacionales en los territorios a través de la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, en corresponsabilidad y bajo una gobernanza eficaz y equitativa (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2024).
1.4 La COP de la gente
Colombia, por ser el país anfitrión de la COP16, marcó un hito histórico al lograr consolidar este evento al llamarlo La COP de la gente, ya que, sin duda, se convirtió en la conferencia de biodiversidad más importante del mundo que arrojó importantes resultados en términos de movilización social y el reconocimiento de guardianes de la biodiversidad a los pueblos indígenas, afrodescendientes y las comunidades locales.
Se contó con más de 23.000 delegados internacionales que asistieron a la Zona Azul donde se dieron las negociaciones; sin embargo, el principal impacto se evidenció en la Zona Verde, en la cual se esperaba una participación de 150.000 personas, que, a su cierre, convocó, entre otros actores, a cerca de un millón de visitantes, a los cuales se sumó la participación de economías populares, campesinas, afros y negocios verdes; los gremios empresariales, el sector financiero, la academia y entidades públicas de los niveles nacional y subnacional. Toda esa participación hizo de la COP16 llevada a cabo en Cali haya sido la más concurrida de todas las celebradas hasta el momento.
Estos resultados evidencian la importancia y el interés de democratizar el saber y vincular a todos los actores en la discusión sobre la agenda ambiental global.
2. Retos y desafíos hacia la implementación de la COP16
En términos globales, la COP16 cierra con varios desafíos: un llamado de urgencia a los países para que implementen la estrategia para la movilización de recursos 2025-030, la necesidad de involucrar más al sector privado y los organismos multilaterales, y la tarea de dotar al Marco Global Kunming-Montreal de la Diversidad Biológica con un mecanismo de planificación, monitoreo, reporte y revisión para garantizar el seguimiento al progreso en el cumplimiento de los compromisos. Los temas mencionados son los más difíciles en las negociaciones, y continuarán en las discusiones en próximos espacios en 2025.
Uno de los principales puntos de desacuerdo fue el financiamiento. Lograr un consenso en este tema será el mayor reto para las futuras conferencias, bien sean de biodiversidad o de cambio climático, dado que los países desarrollados se han quedado cortos en su compromiso de movilizar USD 20.000 millones anuales destinados a la biodiversidad para 2025. Solo 12 gobiernos han contribuido voluntariamente al Fondo Mundial para la Biodiversidad (GBFF por sus siglas en inglés), que asciende a USD 396 millones, una cifra que se aleja de los USD 200.000 millones anuales que exige el Marco Mundial para la Diversidad Biológica de Kunming-Montreal.
Lograr la implementación de la hoja de ruta planteada en el artículo 8J, para la inclusión de los pueblos indígenas y comunidades locales en la toma de decisiones sobre la biodiversidad, también supone otro de los retos, en el cual será imprescindible disponer de mecanismos reales para la participación de los grupos étnicos y movilizar recursos para que tengan independencia en la ejecución de acciones puntuales en sus territorios.
Por otro lado, articular las agendas mundiales de biodiversidad y cambio climático marca un desafío para que los Gobiernos tracen lineamientos, adopten marcos de gobernanza, definan acciones, establezcan indicadores de monitoreo y precisen fuentes de financiación que reconozcan la relación directa entre ambas problemáticas y permitan plantear soluciones que aporten de manera conjunta a las diferentes metas.
Colombia, al ser país anfitrión y presidente de la COP16, enfrenta el desafío de liderar la reanudación de las negociaciones pendientes tras la Cumbre en Cali. Del 25 al 27 de febrero de 2025, en Roma, Italia, se espera avanzar hacia consensos claves; en particular, sobre los mecanismos financieros para la movilización de recursos y el monitoreo efectivo del Marco Global Kunming-Montreal.
Por último, en el camino de lograr la Paz con la naturaleza en el país, Colombia enfrenta retos significativos para los siguientes años. En primer lugar, para dar cumplimiento con los compromisos adquiridos en la COP16 y lo definido en la actualización del Plan de Biodiversidad, se requiere implementar una estructura de gobernanza que permita la coordinación entre los diferentes niveles de Gobierno —nacional y territorial— con las comunidades, la vinculación del sector privado en la agenda ambiental, el trabajo articulado entre los diferentes sectores económicos y la creación los mecanismos financieros que permitan el cumplimiento de las metas planteadas. En segundo lugar, para afrontar los desafío del cambio climático y la pérdida de la biodiversidad, se requiere poner en marcha estrategias de mitigación y adaptación —con énfasis en el fortalecimiento de la resiliencia de las comunidades más vulnerables—, en la generación de herramientas para la inclusión de toda la población en la gestión territorial, así como estrategias que busquen la transición hacia una economía sostenible.
Referencias
Convenio sobre la Diversidad Biológica (2024). 16/1 Review of implementation: progress in national target setting and updating of national biodiversity strategies and action plans. Cali. https://www.cbd.int/doc/decisions/cop-16/cop-16-dec-01-en.pdf
Convenio sobre la Diversidad Biológica (2024). Decision 16/22 Biodiversity and climate change. Cali. Obtenido de https://www.cbd.int/doc/decisions/cop-16/cop-16-dec-22-en.pdf
Convenio sobre la Diversidad Biológica (2024). Decision 16/5 Institutional arrangements for the full and effective participation of indigenous peoples and local communities in the work undertaken under the Convention on Biological Diversity. Cali. https://www.cbd.int/doc/decisions/cop-16/cop-16-dec-05-en.pdf
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (2024, 25 de noviembre). La COP16 superó todos los pronósticos: estos son los logros históricos que alcanzó. https://www.cop16colombia.com/es/la-cop16-supero-todos-los-pronosticos/
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (2024). Plan de Acción de Biodiversidad de Colombia al 2030. Recuperado el 26 de 11 de 2024 de https://www.minambiente.gov.co/cop16/#1728681185485-50c4fe24-ded3
World Wildlife Fund (2024, 26 de noviembre). ¿Qué significa 'Paz con la naturaleza' el lema de la COP16 de Cali? https://www.wwf.org.co/?386991/que-es-paz-con-la-naturaleza-en-COP16