En 2024, las importaciones de Colombia comenzaron con una caída del 10,3%, atribuida principalmente a la disminución de la demanda interna debido a medidas de política para controlar la inflación y a la caída en los términos de intercambio desde 2023.
Esto refleja una baja demanda agregada en la economía, con impacto en el consumo de los hogares y la inversión. Aunque las importaciones de bienes intermedios y de consumo cayeron significativamente (-19,7% y -8,1% respectivamente), las de bienes de capital aumentaron un 7,1%. Este ajuste económico sigue la tendencia del año anterior.
La reducción en las importaciones acompaña a la disminución de las exportaciones, afectadas por la baja en los precios de las materias primas. Sin embargo, se destaca una mejora en la balanza comercial de la cuenta corriente, indicando una posición externa más sólida y reduciendo la vulnerabilidad frente a shocks externos.
Aspectos clave
En el año 2024, las importaciones iniciaron con una caída de -10,3%. Este descenso se atribuye, más allá del mes en curso, a la baja en la demanda interna, influenciada por decisiones de política para controlar la inflación y por la caída en los términos de intercambio que vienen desde el año 2023. Estos factores reflejan un panorama de baja demanda agregada en la economía, con bajos resultados por el debilitamiento del consumo de los hogares y de la inversión.
Al analizar los componentes de la demanda de importaciones, observamos que en el año las importaciones de bienes intermedios y de consumo mostraron caídas importantes de -19,7% y -8,1% respectivamente, ya que los bienes de capital crecieron un 7,1%. No obstante, es preciso señalar que la dinámica en las importaciones se mantiene similar a la que se dio durante el año 2023.