Abril de 2024
 
En abril, la inflación continúa con su tendencia decreciente, con un resultado de 0,59% en el mes, para acumular una inflación de 7,16% en los últimos doce meses. Estos resultados se ubican en línea con las expectativas del mercado que eran de 0,6% para el mes y de 7,15% para el anual.
En el mes, la inflación fue de 0,59%, que es el aumento más bajo en lo que va del año. La desaceleración de la inflación con respecto a la de mes anterior, se produjo por las menores presiones del grupo de Transporte y de Restaurantes y hoteles, así como por las deflaciones observadas en Recreación y cultura, Comunicaciones y Educación. Estas presiones bajistas fueron contrarrestadas por los dos grupos de mayor inflación y contribución a la inflación, que fueron: i) los alimentos, que con una inflación de 1,16% fue el grupo de mayor inflación del mes y por ii) el grupo de Alojamiento y servicios públicos, que tuvo un aumento en precios de 0,93%, dada la persistencia en el aumento de los arriendos.
Por otro lado, la inflación anual (o doce meses), contó con el buen desempeño de los alimentos, que pese al repunte del mes subieron menos del 3%, siendo el tercer rubro de más baja inflación. Contrario al mes, la inflación anual continúa siendo presionada por el incremento acumulado de los combustibles, cuyo aumento de 35,0% fue indispensable para preservar la salud fiscal del país y por una transmisión de la inflación de bienes hacia la de servicios, a través del fenómeno de indexaciones, afectando los arriendos y las comidas fuera del hogar.
Desde la perspectiva de los ingresos, los resultados siguen siendo positivos, ya que la inflación anual continuó afectando en mayor medida a los hogares de mayores ingresos, quienes son los más impactados por el incremento de la gasolina, mientras que los hogares de menores ingresos sintieron el alivio de la menor inflación por alimentos.
Por su lado, el promedio de indicadores de inflación básica también tuvo un buen comportamiento, ya que ha venido
bajando claramente desde un pico de 11,45% en marzo de 2023 a 7,3% en abril.
Así mismo, la inflación subyacente también ha bajado de 10,51% a 6,4%, en el
mismo tiempo, ubicándose por debajo de los dos dígitos por noveno mes
consecutivo y la de servicios sin alimentos ni regulados consolidó una senda
decreciente. Lo anterior es una buena noticia, pues indica que la tendencia de la
inflación se encuentra a la baja, aunque todavía este distante del objetivo de
política. 
Para 2024, se espera que la inflación continúe bajando y se ubique al final del año
entre el 5,6% proyectado por los analistas del mercado y el 5,5% proyectado por
el Banco de la República. En todo caso, se espera que la reducción en la inflación
sea liderada por la inflación de bienes, ya que los servicios bajarán más
lentamente, permeados aún por las indexaciones, las cuales en todo caso serán
menores que las de 2023.