Septiembre de 2024
En octubre de 2024, las ventas reales del comercio minorista en Colombia registraron un crecimiento interanual del 9,0%, reflejando una recuperación significativa respecto a periodos previos y alcanzando su dato más alto de crecimiento desde julio de 2022. Al excluir combustibles, el crecimiento fue del 11,1%, evidenciando una dinámica positiva en sectores clave como vehículos automotores y motocicletas (33,2%), y equipos de informática y telecomunicaciones (28,6%), que en conjunto aportaron 6,1 p.p. a la variación total. Este repunte sugiere una mayor disposición de los hogares a adquirir bienes durables (crecimiento positivo en la variación doce meses, tras más de dos años en escenario negativo), impulsado por ofertas estacionales, estabilidad en los precios de algunos insumos y expectativas de recuperación económica al cierre del año.
A pesar del buen desempeño general, ciertas líneas de mercancía, como prendas de vestir y textiles, continúan mostrando debilidad con una contracción del -6,3%, restando 0,3 p.p. al crecimiento total. Este contraste refleja que la reactivación del consumo no ha sido uniforme, especialmente en bienes no esenciales, aún afectados por la incertidumbre en el poder adquisitivo y el costo del financiamiento.
En términos de empleo y a pesar del crecimiento económico de las ventas durante el mes, el personal ocupado en el comercio minorista disminuyó 1,6% frente a octubre de 2023 (ligeramente menor que el dato de mayor contracción en 2024 de 1,7% el mes de agosto y septiembre), explicado principalmente por una caída del -8,6% en el empleo temporal directo y del -6,8% en el personal contratado a través de agencias. Sin embargo, el empleo permanente mostró un crecimiento leve del 0,9%, acompañado por un aumento del 3,2% en la contratación de aprendices, lo cual sugiere cierta estabilidad en posiciones estructurales a largo plazo. Regionalmente, Bogotá y Antioquia continúan registrando reducciones significativas en el empleo, mientras que otras regiones han mantenido una recuperación más gradual e incluso un retroceso, como el caso de Cundinamarca, que tras ser la región que lideraba el crecimiento post pandemia, sus condiciones estructurales han impedido cifras positivas de recuperación económica.
De cara al cierre de 2024, el desempeño del comercio minorista dependerá de la consolidación de esta recuperación en bienes durables y tecnológicos, así como de la estabilidad en factores clave como las tasas de interés y la inflación. La temporada de fin de año, caracterizada por un aumento en la demanda, será determinante para mitigar las debilidades observadas en ciertos segmentos y fortalecer el crecimiento del sector de las ventas minoristas en el país.