En julio, las ventas reales del comercio minorista cayeron 8,2% anual, la segunda mayor caída en lo que ha transcurrido del 2023. Este resultado se da en medio de una reducción en la demanda de los hogares después de los altos niveles de consumo registrados el año pasado.
Frente a la dinámica de los precios, el consumo ha tendido a concentrarse en los bienes no durables, dejando atrás la alta demanda que se registraba anteriormente por los bienes durables como vehículos y electrodomésticos. La baja dinámica por la economía de movilidad en rubros como vehículos particulares, de servicio público y repuestos explicaron el 80% de la caída agregada para el total nacional durante el mes de julio.
A pesar de ello, las expectativas tanto de los comerciantes como de los empresarios mejoraron en el mes de agosto de 2023.
Aspectos Clave
En este contexto, el PIB del segundo trimestre registró una caída en la demanda interna de -3,9%, donde el consumo de los hogares creció tan solo 0,7%.
La ralentización en la demanda es un reflejo del aumento de las tasas de interés, motivado por el incremento que venían mostrando los precios -con una inflación que alcanzó un pico de 12,82% en abril, mostrando una tendencia decreciente desde mayo hasta agosto-. En línea con lo anterior, la cartera de consumo muestra una tendencia a la baja, donde el indicador pasó de crecer a tasas cercanas al 20% nominal en el segundo semestre de 2022, a 3,7% nominal en julio de este año.
Las expectativas para los siguientes meses muestran un panorama igual de complejo, pues según RADDAR, aunque en agosto de 2023 el gasto de los hogares fue de $82,4 billones de pesos, lo que significa un crecimiento en términos corrientes de 7,93% frente a julio ($76 billones de pesos); en términos reales, el crecimiento anual del gasto presentó una caída de -3,24%, siendo el décimo mes de caídas anuales en este indicador. Lo anterior implica una caída del gasto por persona anual real de -5,2%.
Entre otros aspectos relacionados por la firma RADDAR, la colocación crediticia de libre destinación e hipoteca tuvo una contracción anual de -18,1% también al finalizar agosto, debido mayormente a la caída en la colocación de crédito de consumo (-3,7%); mientras la colocación con tarjeta de crédito tuvo un crecimiento anual de 0,3%.
Bajo este escenario, la caída en las ventas minoristas durante el mes de julio se explicó por el bajo dinamismo de los bienes durables asociados a la movilidad y a los electrodomésticos, tales como vehículos de uso doméstico, vehículos de uso público y equipo de informática. En conjunto estos rubros explicaron el 84% de la reducción para el total nacional.
Por el contrario, el grupo de bienes no durables contrarrestó la caída agregada nacional con incrementos en las líneas de productos de aseo personal, bebidas alcohólicas y no alcohólicas. Aunque su aporte es muy bajo (0,8 p.p.) en comparación con la disminución de los bienes durables. La línea de combustibles cayó levemente 1,4% (con un aporte casi nulo de -0,3 p.p.) tras haber aumentado el mes pasado.
El empleo total del sector continúa con buenos incrementos al mejorar 3,6% anual en julio de 2023, situándose por encima casi 1,0 p.p. en comparación con el aumento de junio y revirtiendo la tendencia decreciente que se observó durante el segundo trimestre. La variación positiva del mes se debe al repunte de la contratación permanente, mientras que el empleo temporal directo y por empresas se contrajo en magnitudes no vistas en 2023.