La Directora del Departamento Nacional de Planeación, Alejandra Botero participó este 28 y 29 de junio en el evento: Implementando un enfoque centrado en el bienestar de las políticas públicas y alianzas internacionales en América Latina y el Caribe, organizado por el Centro para el Desarrollo de la OCDE, donde abordaron a profundidad algunos de los temas clave planteados en el informe “¿Cómo va la vida en América Latina?”. El intercambio de ideas permitió orientar los próximos pasos para fortalecer la aplicación de enfoques de bienestar en la política pública y la cooperación internacional en América Latina.
La directora Botero resaltó, entre otros, el avance del país en cuanto a la implementación de la Visión Colombia 2050, en la que se propone una agenda de desarrollo estratégico y de largo plazo para los próximos 28 años. Esta visión busca establecer unos principios básicos para la construcción de un bienestar sostenible, tomando como base este marco de bienestar. En este sentido, el evento ahondó en la importancia de la medición de indicadores y cómo se puede orientar este ejercicio para abarcar y representar más a la sociedad, cumplir con objetivos de largo plazo y acercar la cooperación internacional para fomentar mejores prácticas. En este caso, se buscó llegar a un análisis profundo del ejercicio de medición de indicadores y crear puntos de contacto entre los diferentes modelos de medición para encontrar las mejores prácticas posibles, y así generar mejor bienestar y la colección de información que conlleve a mejores decisiones de política pública.
Botero concluyó diciendo que Colombia ha avanzado en el diseño de métodos e instrumentos de medición que permitan disponer de información oportuna, confiable y veraz. Desde la perspectiva de Planeación Nacional, dichas herramientas contribuyen a mejorar el diseño y puesta en marcha de directrices de política orientadas a cerrar las brechas de pobreza y garantizar a la población colombiana acceso a educación de calidad, una seguridad social equitativa y solidaria, al mercado y mecanismos de promoción social efectivos, con un enfoque territorial y en función de las necesidades y expectativa de los pobladores, independiente de su identidad cultural, étnica y de género.