En marzo, la inflación continúa con su tendencia decreciente, con un resultado de 0,70% en el mes, para
acumular una
inflación de 7,36% en los últimos doce meses. Estos resultados se ubican en línea con las expectativas del
mercado
que eran de de entre 0,6% y 0,7% para el mes y de 7,3% para el anual.
En el mes, la inflación, que fue de 0,70%estuvo favorecida por el cese en los aumentos en el precio de la
gasolina,
por la menor inflación en la educación, que había subido el mes pasado debido al inicio de año académico para el
Calendario A y por el rubro de alojamiento y servicios públicos, que si bien es el rubro de mayor contribución
a la
inflación en el mes, mostró un aumento menos fuerte que el mes pasado, por cuenta de los arriendos y de la
energía.
Por otro lado, la inflación anual (o doce meses), también contó con el buen desempeño de los alimentos que
subieron
menos de 2%, siendo el segundo rubro de más baja inflación, después de comunicaciones que estuvieron muy cerca
del
cero. Contrario al mes, la inflación anual continúa siendo presionada por el incremento acumulado de los
combustibles, cuyo aumento de 39,4% fue indispensable para preservar la salud fiscal del país y por una
transmisión
de la inflación de bienes hacia la de servicios, a través del fenómeno de indexaciones, afectando los arriendos
y
las comidas fuera del hogar.
Además de lo anterior, se tiene que los resultados también son positivos si se ven desde la perspectiva de los
ingresos, ya que la inflación anual continuó afectando en mayor medida a los hogares de mayores ingresos,
quienes
son los más impactados por el incremento de la gasolina, mientras que los hogares de menores ingresos sintieron
el
alivio de la menor inflación por alimentos.
Por su lado, el promedio de indicadores de inflación básica también tuvo un buen comportamiento, ya que ha venido
bajando claramente desde un pico de 11,45% en marzo de 2023 a 7,7% en marzo. Así mismo, la inflación subyacente
también ha bajado de 10,51% a 6,8%, en el mismo tiempo, ubicándose por debajo de los dos dígitos por octavo mes
consecutivo y la de servicios sin alimentos ni regulados ya comenzó su senda decreciente. Lo anterior es una
buena
noticia, pues indica que la tendencia de la inflación se encuentra a la baja, aunque todavía este distante del
objetivo de política.