En el mes, el área licenciada para la construcción cayó 40,0% anual, producto de un efecto rebote que compara contra un crecimiento de casi 60% en el mismo mes del 2022. La contracción en el área destinada para vivienda explicó la totalidad de la reducción para el agregado nacional, mientras que el área no residencial aumentó levemente y acumula un crecimiento año corrido de casi 1% frente a 2022. El bajo desempeño de 4 dominios regionales, entre ellos Antioquia y Bogotá, fue determinante en el resultado general.
A pesar del panorama, las perspectivas por el lado empresarial sobre la situación económica del sector construcción mejoraron levemente frente a meses pasados, con un aumento de 17,5 p.p. frente a la medición de mayo, pero una caída de -4,5 p.p. frente a la medición de agosto de 2022 (de 2,6%). Así también, el indicador del ritmo de construcción se fijó en 22,6%, la cifra más alta de la última década, aumentando así 54,8 p.p. frente a la medición de mayo.
En línea con esto, entidades como Asobancaria han destacado una perspectiva favorable -aunque difícil- para crecimiento del sector de construcción, particularmente en el segmento de vivienda. La cartera de vivienda mostró un incremento en el primer semestre del año, impulsada principalmente por los créditos hipotecarios y el leasing habitacional. Además, se observó una recuperación en los desembolsos, lo que refleja un ambiente positivo en el sector, a pesar de ciertos desafíos económicos.
Por otro lado, la cartera de crédito constructor para proyectos de vivienda también experimentó un ascenso. La banca continúa respaldando los proyectos en construcción y se han otorgado prórrogas a algunos constructores que lo solicitaron para el pago de sus deudas. En términos de tasas de interés para créditos de vivienda (las más bajas dentro del portafolio bancario), se mantienen en niveles acordes con la situación económica del país, lo cual, según Asobancaria, es una señal de compromiso de las entidades financieras para apoyar a los clientes y al sector en general.
Entre otros indicadores de perspectiva económica del sector, el Gobierno prevé otorgar más de 50 mil subsidios anuales hasta 2026 para el programa Mi Casa Ya. Con ello, se espera que el sector se comience a dinamizar en los próximos meses al igual que la generación de empleo en las diferentes regiones de Colombia, dado que este sector tiene uno de los mayores multiplicadores de la economía.
Aspectos claves
En el resultado de licencias para la construcción durante el mes de julio, por componentes, la caída se explica principalmente por una reducción en el área para usos habitacionales. En este sector, tanto el rubro de vivienda vis como no el no vis se redujeron en proporciones no vistas hasta lo corrido del año 2023.
Mientras tanto, el área destinada para uso no residencial cayó durante el mes de julio, tras aumentar los dos meses pasados y acumular un crecimiento año corrido prácticamente nulo, que contrapone la baja dinámica de las licencias totales (-30,2% de variación al cierre del séptimo mes del año).
Por su parte, las cifras del gremio de los constructores de Camacol muestran que las perspectivas para el mes de agosto continúan con una tendencia a la baja, disminuyendo en los componentes de lanzamientos (-51,1%), iniciación (-22,2%) y ventas (-52,2%). En la misma vía, en agosto de 2023 Fedesarrollo muestra una caída en las perspectivas de compra de vivienda nueva.